Ley N°21.144, que establece el concepto de Cuarta Edad para quienes hayan cumplido 80 años.

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Con fecha 1° de marzo de 2019 se publicó en el Diario Oficial la Ley N°21.144 que modifica la Ley N°19.828, que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), para establecer el concepto de “cuarta edad” como elemento diferenciador en cuanto a las políticas de protección y promoción de los derechos de esta categoría de adultos mayores que sobrepasan los 80 años de edad y cuyas necesidades varían respecto de aquellas personas menores y que, en esa lógica, son plenamente activas en la vida nacional.

 

Actualmente, el envejecimiento se configura como un fenómeno de aumento progresivo en el ámbito mundial. La menor tasa de nacimientos, junto a los avances médicos permite que exista mayor cantidad de personas ancianas. Así. el envejecimiento poblacional se puede evidenciar a través del cambio en la distribución por edades, y ha traído consigo la posibilidad de incorporar nuevos conceptos, como lo es la “cuarta edad”.[1]

 

La situación de los adultos mayores en Chile ha ido aumentando en complejidad con el tiempo. Las cifras hoy indican que el envejecimiento de nuestra población es un fenómeno que requiere atención especial por parte del Estado y de toda la sociedad civil. La población está envejeciendo aceleradamente, existe una mayor dependencia de los adultos mayores y una alta participación de este grupo etario en el mercado laboral informal. Así lo revela la serie infográfica de estadísticas de adultos mayores dada a conocer el 11 de octubre de 2018 por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Según cifras del Censo 1992, un 6,6% de las personas tenía 65 y más años, mientras que el Censo 2017 reveló que este grupo etario representó el 11,4%. En tanto, en nuestro país los adultos mayores (60 años y más) superan las 2 millones 800 mil personas, equivalente al 16,2% de las personas efectivamente censadas. De estos, el 55,7% corresponde a mujeres, mientras que el 44,3% a hombres. En consecuencia, la disminución de menores de 14 años y el aumento en la cantidad de adultos mayores, confirman que la relación de dependencia demográfica de los adultos mayores, es decir, cantidad de personas que no están en edad de trabajar (0 a 14 años y 65 años y más) y que dependen potencialmente de quienes si lo están (15 a 64 años) ha aumentado progresivamente desde 1992.[2]

 

Por otra parte, Sergio König, experto en transformación digital de salud y director médico de eHealth y mHealth en Chile, explicó que «la cuarta edad hace referencia a la última parte de la vida, a la vejez avanzada. A aquellos mayores a los 80 años». En este sentido, la diferencia con la tercera edad radica fundamentalmente en que esta nueva adultez viene asociada a conceptos como «multi-enfermedad», «cronicidad» y «discapacidades», que hablan de una población con un alto nivel de dependencia.

 

 

Como consecuencia de lo anterior se genera un escenario dentro del cual las políticas públicas relativas al adulto mayor adquieren el carácter de prioritarias, específicamente en las personas mayores de 80 años, a quienes se les otorga un tratamiento distinto dentro de nuestra legislación a partir de la nueva Ley y a través del SENAMA, que será la entidad encargada de proponer las políticas destinadas a lograr su integración familiar y social efectiva y la solución de los problemas que las afectan.

 

 

[1] Carol Saldías Solís. Académica de Kinesiología Universidad San Sebastián- Crónica en diario Austral de Valdivia. Nov.2017

[2] https://www.ine.cl